por Andrea Arzaba
Publicado originalmente en Transformaciones
Publicado originalmente en Transformaciones
Defensores de la libertad de expresión de toda la región buscan tener un sistema de medios más incluyente y democrático. La presente es una conversación con Javiera Olivares, una de las voces más representativas sobre la libertad de información en Chile.
Javiera Olivares Mardones es una periodista chilena que visitó el Centro de Estudios Latinoamericanos en Georgetown. Una mujer joven, de cabello oscuro y voz determinante, se siente orgullosa de ser la primera presidenta mujer del Colegio de Periodistas de Chile, en los 60 años de su existencia.
Olivares tiene el don de hacer sentir cómodo al que tiene al lado. Fue muy fácil entablar una conversación con ella. Sus historias mantienen interesado a cualquiera. Nuestra plática comenzó con sus experiencias como corresponsal de Telesur en el Medio Oriente. Después, al hablar de la situación actual de las radios comunitarias en Chile, ella expresó que “para la realización de la democracia, el apoyo a medios comunitarios es importante” ya que de esta manera se empoderan grupos históricamente segregados.
Con un cappuccino en mano, la periodista dijo que el tema que más le preocupaba en su país era la concentración mediática (muchos medios en pocas manos). A Olivares le pesa que varios medios que fueron críticos durante la dictadura hayan dejado de publicar o transmitir, por aspectos tecnológicos o por falta de recursos monetarios. Ella agregó que las violaciones a la libertad de expresión en Chile son alarmantes ya que hoy en día hay medios comunitarios amenazados. Este año se han reportado tres que han sido cerrados por medio de “violencia policial y destrucción del espacio tras el operativo”.
Javiera vino a Washington D.C. con una misión. Ella vino a entablar una conversación sobre la parcial libertad de expresión existente en Chile. Junto con otros periodistas y representantes de organizaciones de la sociedad civil de nueve países de América Latina, todos solicitaron una audiencia a la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Es un fenómeno transversal. A pesar de que cada país en la región tiene características diferentes, lo que compartimos todos es que en nuestras naciones los medios no tienden a diversificarse. Al contrario, se concentran”, comentó la periodista. Ella busca apoyo de la CIDH, ya que muchos países se encuentran elaborando y/o revisando sus leyes de medios, por lo que la intervención de la Comisión serviría como una guía que permita unificar y compartir experiencias para obtener leyes inclusivas.
La experiencia de América Latina ilustra dificultades en el campo de los medios, en cuanto a la aplicación y coherencia de la legislación, el establecimiento de mecanismos adecuados que permitan el acceso a la información, la transparencia entre los funcionarios públicos y el fomento de la demanda pública de información. Por lo mismo, en 1997 la CIDH creó la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.
Con una taza de café ya frío, nuestra conversación llegaba a su fin. La periodista tenía que partir a otra junta. Después de decir adiós, ella regresa para decirme que no olvide mencionar que su lucha va también para evitar que se privaticen los medios públicos en Chile, como le ocurrió a la Televisión Universitaria. Javiera comenta que sólo hay un medio audiovisual público en Chile: Televisión Nacional. Se acaba el tiempo. Me agradece por la entrevista. Aquella tarde, Olivares se dirigiría a la CIDH. Ella espera que su tiempo y esfuerzo harán una diferencia sobre la problemática de la concentración de medios en toda región.
Andrea Arzaba is a first year MALAS student from Mexico with a focus in Development. She is interested in culture and freedom of expression.