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El trabajo de las y los profesionales de la comunicación en las diversas situaciones de conflicto, que desde el 18 de octubre del año pasado se volvieron más frecuentes en Chile, los expone a diversos peligros innecesarios que van desde las agresiones por parte de agentes estatales hasta el incumplimiento de protocolos de seguridad por parte de autoridades.
Para hacer
frente estos riesgos que afectan la posibilidad de ejercer el Derecho a la
Comunicación, la Libertad de Información y la Libertad de Prensa, el Colegio de
Periodistas de Chile creó un equipo de Veedoras y Veedores por el Derecho a la
Comunicación que busca observar el actuar de las fuerzas de seguridad
(Carabineros- Fuerzas Especiales) frente a la prensa y garantizar que no se
generen acciones de vulneración de derechos humanos hacia las y los
trabajadores de las comunicaciones que estén informando sobre las distintas
manifestaciones que ocurren en diversos contextos.
Este equipo,
desplegado desde Tarapacá a la Patagonia, tiene como misión acompañar el
trabajo de cada profesional de las comunicaciones, entregando apoyo en terreno
y denunciando las diversas vulneraciones que impiden que la ciudadanía reciba
informaciones de calidad para hacerle frente a las noticias falsas.
En octubre del
2019, como enviado especial de la Agencia Carta Maior de Brasil, fui uno de los
profesionales afectados por la violencia de los conflictos entre las fuerzas de
seguridad y manifestantes, ya que recibí un balín de goma en la pierna y me tocó ser noticia.
Un año después
y gracias a la confianza del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas de
Chile, fui uno de los encargados de armar un equipo que hiciera frente a estas
situaciones y que se destacó en todo el país por defender el trabajo de cada
profesional de las comunicaciones durante las movilizaciones del aniversario de
un año del inicio de la protesta social en Chile – 18 de octubre – y en las
elecciones del plebiscito constitucional.
Nuestra labor se concentró en observar, intervenir y denunciar junto a
colegas de los distintos medios situaciones de vulneración a la prensa,
haciendo valer los protocolos legales para defender la libertad de prensa y el
trabajo periodístico.
En apenas un
mes de trabajo el equipo atendió a decenas de colegas- periodistas,
comunicadores, corresponsales extranjeros, etc- en las más diversas situaciones
de conflicto y de violaciones al libre ejercicio de su profesión.
Este es sólo el
primer paso de muchos que como equipo de Veedoras y Veedores por el Derecho a
la Comunicación daremos en defensa de la calidad y transparencia de las
informaciones que cada ciudadana y ciudadano necesita para tomar buenas
decisiones.
El próximo paso
es consolidar el equipo y establecer una metodología que permita perfeccionar
los protocolos y generar un modelo de intervención en crisis, para que en poco
tiempo no sólo Chile cuente con un equipo con éstas características sino que se
implemente en otros países hermanos, ya que desde la Federación de Periodistas
de América Latina y de la Federación Nacional de Jornalistas (FENAJ - Brasil)
han acompañado con gran interés de replicar este proyecto del Colegio de
Periodistas de Chile.
Por: Víctor Pino
Periodista colegiado y encargado del equipo de Veedoras y Veedores por el Derecho a la Comunicación
