Ante la muerte
de Manuel Contreras Sepúlveda, director de la Dirección de Inteligencia
Nacional de la dictadura militar de Augusto Pinochet y responsable de
innumerables crímenes perpetrados en dicho período por el régimen, el Colegio
de Periodistas de Chile siente un deber recordar que fue, además, el
autor intelectual de diversos montajes que buscaron no sólo legitimar sus
crímenes ante la opinión pública sino también denostar y construir una imagen
deleznable de miles de chilenos por pensar distinto.
Los periodistas
sufrimos el embate de la dictadura militar desde sus inicios no sólo con el
cierre de los medios de comunicación sino que con prisión, tortura y muerte.
Entre los nuestros hay víctimas directas de Manuel Contreras, es por eso que
recordamos hoy a Guillermo Gálvez Rivadeneira, secuestrado desde la sede del
Colegio de Periodistas, en julio de 1976 por agentes de la DINA y cuyo
paradero aún se desconoce.
Aunque Contreras
Sepúlveda murió condenado a 526 años de cárcel por 75 secuestros, 3 homicidios,
2 delitos de asociación ilícita y 1 de sustracción de menores, quedando muchos
de sus crímenes aún sin esclarecer y sin condena, no es menos cierto que gozó
de privilegios hasta el día de su deceso.
A través de los
tribunales de ética del Colegio de Periodistas de Chile y como el principal
organismo de representación de los periodistas de nuestro país, estamos
decididos a la búsqueda de verdad y justicia. Es en tal perspectiva que se
enmarcan los juicios éticos que han concluido con la expulsión de Agustín
Edwards y con la sanción en otros casos de derechos humanos junto con
el emplazamiento realizado al Ejecutivo para que avance decididamente en
dar señales férreas de justicia, como el cierre de la cárcel de Punta Peuco, la
degradación de los militares condenados en casos de violaciones a los derechos
humanos, el alzamiento del secreto de la Comisión Nacional
sobre Prisión Política y Tortura, entre otras; colaborando con el esclarecimiento de la verdad y el fin de la impunidad de las
Fuerzas Armadas.
Nuestra Carta
Ética nos mandata en su artículo primero que “los periodistas están al
servicio de la sociedad, los principios democráticos y los Derechos Humanos. En
su quehacer profesional, el periodista se regirá por la veracidad como
principio, entendida como la entrega de información responsable de los hechos.
El ejercicio del periodismo no propicia ni da cabida a discriminaciones
ideológicas, religiosas, de clase, raza, género, discapacidad en todas sus
formas, ni de ningún otro tipo, que lleven a la ofensa o menoscabo de persona
alguna, o atenten contra la veracidad de los acontecimientos”.
Sea hoy el momento de recordar este
importante precepto que debe ser la guía de nuestro ejercicio profesional.
Excelente. Ahora es el momento de dar el paso y pedir que sean juzgados todos los periodistas que fueron cómplices en los montajes de información de esa época, comenzando por Pablo Honorato y Claudio Sánchez.
ResponderBorrarLa Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas (CIAP), de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP), denuncia en forma permanente el asesinato de periodistas y trabajadores de la prensa en Latinoamérica, los siguientes periodistas lideran dicha Comisión: Ernesto Carmona Ulloa (Chile), José Dos Santos (Cuba) y José Antonio Calcáneo Collado (México)
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