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por Daniella Oñate
Presidenta
Consejo Regional Iquique
Colegio de Periodistas de Chile
Una
vez más, este 13 de febrero se conmemora en Chile el Día de la Prensa, que nace
para recordar la circulación del primer número de la Aurora de Chile, el primer
periódico chileno, en 1812. Un diario que al mando de Fray Camilo Henríquez,
entregó las primeras ideas revolucionarias al pueblo y que sentó las bases para
lo que hoy se realiza con el periodismo al informar a la opinión pública sobre
una serie de acontecimientos de diversa connotación social.
Muchas
décadas después del egreso de las primeras generaciones de periodistas, hoy nos
encontramos en un escenario donde el interés por el sensacionalismo -y que
conlleva a veces a una mayor audiencia o fidelidad por parte del público-, es
un criterio que prima al momento de entregar la información. De esta forma hoy
es común encontrarnos con la denominada “nota humana”, que a menudo se vale de
recursos “des-humanizados” para sobresalir. Esto
se evidencia cuando vemos la forma en que los reporteros de varios medios de
comunicación dan cobertura a diversas catástrofes, enfocándose más
en lograr una buena “cuña” sin considerar el estado postraumático en que quedan
muchos integrantes de una familia que literalmente acaba de perderlo todo.
Fue
cuando Jorge Sharp, alcalde de Valparaíso prohibió el ingreso de todos los
medios de comunicación a los albergues tras incendios en dicha ciudad, que el
tema nuevamente salió a la palestra: la forma en que la prensa realiza su
labor. Y ciertamente hay razón en su actuar, pues hoy vemos cómo muchas
historias más que contar los esfuerzos y logros, se centran en la penuria y la
desolación, que por lo demás abunda tras cualquier catástrofe. Iquique no está
ajeno, pues muchos periodistas y reporteros de oficio son víctimas de la
“pasión” o el ego y priorizan ser los primeros en dar el “golpe periodístico”,
pero no siempre con la debida rigurosidad.
¿A costa de qué estamos informando?, ¿es esto lo que
queremos informar o transmitir?, ¿qué importa más?, ¿lo que la ‘señora Juanita’
perdió, o la forma en la que se va a volver a levantar?, ¿vale más emocionar al
entrevistado hasta las lágrimas porque “aumentan el rating” o enfocarse en cómo
se canalizará la ayuda? Porque para datos duros, fuentes nunca faltan.
Como directiva regional del Colegio de Periodistas, creemos que los medios de comunicación
social son fundamentales en la construcción de la ciudadanía más informada,
veraz y oportuna.Sin embargo, no debemos olvidar que debemos ser prudentes, rigurosos, veraces y éticos a la hora
de entregar un mensaje a la ciudanía, sobre todo cuando hoy imperan las redes
sociales y el sensacionalismo.
